Puente Colorado (Acueducto)
   

 ITINERARIO 3 (2,30 - 3 HORAS): naturalístíco. Desde la Fuente de San Pedro hasta el Cerro de las Canteras. Prevía petícíón de permiso a la Díreccíón General de Parques y Jardínes del Ayuntamíento, es posíble vísítar la zona vallada donde se encuentran el Centro de Estudio de la Biología de las mariposas, la zona de regeneración del encinar, insectario.... Si no se consiguiera dicho permiso podremos iniciar nuestro itinerario que recorre el recinto vallado por la derecha, bajando a la vaguada por donde discurre el arroyo Valdeza mientras observamos el bosque mediterráneo por excelencia, el encinar. Desde la vaguada continuaremos por el Camino de Valdeza hacia el puente Colorado, observando la vegetación y fauna  tipicas de las riberas del arroyo y también las repoblaciones con coníferas diversas que se han efectuado en años recientes. Por último, ascenderemos al Cerro de las Canteras desde donde podemos observar una buena panorámica del Parque y de Madrid ciudad.


El recorrido comienza en la Carretera del Teleférico, a unos 500 metros después de pasar la propia Estación del Teleférico. La carretera se agranda aquí en una rotonda, enfrente de la Fuente de San Pedro. Desde la rotonda nos orientaremos al norte, donde encontramos una valla. Esta valla encierra un gran recinto magnífico y protegido llamado Encinar de San Pedro,de unas 60 hectáreas donde se encuentra el Centro de Estudio de la Biología de las mariposas, además de ser una zona de regeneración del bosque, donde se han realizado plantaciones de especies autóctonas. En este mismo recinto vallado existe un área húmeda, para la acogida de especies de aves migradoras que en total tendrá unos 800 m. Dentro de ella hay un pequeño represamiento de tierra aprovechando la morfología del terreno, en cuyas márgenes, se ha repoblado con especies vegetales típicas de humedales como sauces, fresnos, chopos, alisos, carrizo, espadañas, etc, creándose una laguna artificial de aguas poco profundas. En el Centro de Estudio de la Biología de las Mariposas (llamado ya popularmente " mariposario") se impartirán cursos y clases, no sólo sobre la biologia de estos insectos si no también sobre cualquier temática que tenga que ver con el Parque.. La entrada a este recinto, debido a su triple carácter de zona protegida, de estudio y zona de experimentación, debe solicitarse con anterioridad a la Dirección General de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Madrid, quién en atención al número de solicitudes dispondrá el número necesario de instructores para el recorrido y visita de la zona.

A un centenar de metros, siguiendo la Vereda de los Civiles y a la izquierda de esta vereda, nos encontramos con las instalaciones del centro biológico para la conservación y divulgación de la biología de las mariposas típicas de los ecosistemas madrileños,  conocida popularmente como "Mariposario". Está compuesto por una caseta de madera de aproximadamente 3 x 2 metros, donde se realizan experiencias de cría y observación de las orugas (larvas) y pupas de las mariposas. A la izquierda están las instalaciones de permanencia de las mariposas. Constan de una serie de tubos unidos, en forma de bóveda de arcos múltiples y semicirculares, encima de los cuales se ha dispuesto una malla resistente de poro fino, que impide que las mariposas escapen al exterior, pero que al mismo tiempo permite su estudio y contemplación, en condiciones naturales, estando todo reunido en una superficie de aproximadamente unos 400 m2. En su interior, se han plantado especies vegetales de las que viven nuestras mariposas (a estas plantas se las denomina "planta nutricia"). Las especies plantadas están identificadas mediante su nombre escrito en una tabla de pizarra, estando representadas la mayoría de las especies que
coexisten en los encinares madrileños. Fuera del área del Mariposario el monte se ha repoblado por completo, estando su acceso restringido, por lo que deberemos desandar nuestros pasos y volver a la carretera. Una vez alli, bordearemos por la derecha la valla de protección hasta llegar a una carretera asfaltada cortada al tráfico de vehículo llamada de la ciudad universitaria y que a jucio del autor es una de las zonas mas bonitas y mejor conservadas de todo el Parque. Descendiendo por ella podemos observar el encinar a ambos lados de la misma: unas veces más claro y acompañado de Retamas o escobones (Sarothamnus scopanUs) y otras achaparrado y cerrado.

Descendiendo, llegamos a una vaguada por donde discurre el arroyo de Valdeza. Tomamos el camino a la derecha (Camino de Valdeza) que discurre entre las distintas vallas de las zonas protegidas. Aquí se produce un cambio en la vegetación que pasa a estar dominada por grandes Fresnos de hoja estrecha (Fraxjnus angustifojja) árboles majestuosos de tronco agrietado y a veces retorddo, con grandes hojas compuestas que llevan varias hojuelas, en número siempre impar, lanceoladas. Su fruto es color verde amarillento. Acompañándolos se pueden observar algunos ejemplares aislados de olmos comunes (Ulmus minar), unos secos ya debido a la grafiosis, enfermedad que está acabando con todos nuestros olmos; debida a un hongo (Ceratocysus ulmi) que penetra por los agujeros practicados por dos especies de escarabajos barrenadores, desarrollándose en su interior y obstruyendo los vasos, con lo que el árbol muere en pocos años. Observamos también algunos piés aislados de álamo cano o grís (populus canescens) de gran porte, con sus características hojas poligonales y casi redondas de color verde oscuro por el haz y blanco grisáceas por el envés recubierto por una pelusilla que les da ese color, su corteza es agrietada de color gris blanquecino. En la vaguada del arroyo se pueden apreciar juncales (juncus sp). En la ladera izquierda, existe una zona vallada donde se está dejando regenerandose expontánemente la vegetación. Por encima de la valla, podemos contemplar una repoblación de coníferas en las que se mezclan los Pínos píñoneros (pinus plnea), con las arizónicas (Cupressus arizonica) que se distinguen de los primeros por su copa piramidal y su color gris azulado a esta distancia. A la derecha existe una gran explanada " dentro de la zona de regeneración, que en la actualidad está ocupada por montones de compost (apilamientos de ramas, hojas y desechos vegetales), que originan abono vegetal (mantillo) para los servicios de jardinería de la Casa de Campo.


Siguiendo el camino, llegamos hama un puente de 5 ojos construido de ladrillo rojo, que recilie el nombre de Puente Colorado, utilizado antiguamente para dar paso al canal de Isabel ll, que surtía de agua a los servicios y edificios del Parque. A partir de aqui las repoblaciones de coníferas llegan hasta el mismo borde del camino, en el lado izquierdo. Nada más sobrepasarle podemos observar a la izquierda un grupo de Moreras o Morales negros (Morus nlgra) arboles muy conocidos y buscados por que con sus hojas se alimentan los gusanos de seda; un poco más adelante encontraremos un rebrote expontáneo de Ailantos comunes (Ailanthus alusslma). .  Podemos observar después, en el arroyo, unas masas de álamos canos donde son frecuentes los cantos del verdecíllo (Serinus serinus) de pequeño tamaño, color verde amarillento y con franjas longitudinales pardas muy marcadas, sobre todo en la cabeza; también podemos observar un poco más de cerca al herrerillo
común (parus caeruleus) con su cabeza azulada y su cuerpo amarillo verdoso. Más adelante encontramos una masa apretada de olmos, casi todos ya muertos, por la grafiosis, aunque en el sotobosque se escuchan los cantos del mírlo común (Turdus merula) y donde podremos apreciar el deambular por los troncos del pequeño agateador común (CeMa brachydactyla) mimetizado perfectamente con el color de los troncos gracias a su plumaje moteado de gris,- pardo, negro y blanco; ocasionalmente y con suerte podremos contemplar las rápidas entradas y salidas del chochín (froglodytes troglodyles) en el sotobosque, donde tiene su nido.

En este punto entramos al pie del cerro de las Canteras, que está surcado por numerosas estructuras construidas durante la guerra civil: "bunkers", trincheras, sendas, etc. y donde se han encontrado muchos restos de la contienda. Merece la pena ascender hasta su cima desde donde se puede observar, hacia el noroeste, el cercano cerro de Garabitas ,2º lugar más alto de todo el Parque, donde se observa una torre de vigilancia contra incendios, así como contemplar una buena panorámica de la Casa de Campo y también de la ciudad de Madrid. Después de un rato de contemplación del entorno en el cerro de las Canteras, descenderemos de nuevo al punto por donde abandonamos el camino, que seguiremos. LLegamos a una zona donde el cauce del arroyo de Valdeza empieza a hundirse en el terreno haciendo un giro hacia la izquierda. Nos situaremos encima del pequeño puente que le cruza; a la izquierda encontramos un bosquete de olmos comunes, donde podremos deternos para observar la vegetación y la fauna terminando aqui el itinerario recomendado. A cierta distancia obsevamos un campo de futbol pegado al paseo de Piñoneros y a la Gta. de las Moreras donde se encuentra el actual kiosko de la Manzana y varias fuentes en la zona muy apreciadas por todo tipo de deportistas que recorren la zona